Las estructuras geológicas controlan las rupturas sísmicas.
El sismo de Baluchistán del 2013 y Magnitud 7.7 en Pakistán, es una ruptura en la falla Hoshab. Un movimiento lateral izquierdo dominó el patrón de deformación, aunque se manifiesta un movimiento vertical significativo a lo largo de la parte sur de la ruptura.
La correlación de imágenes satelitales de alta resolución (2.5 m) proporcionan el desplazamiento horizontal a lo largo de toda la ruptura. De forma paralela, se estudió la geometría la ruptura del terreno a escala 1:500, revelando que el azimut de la ruptura del terreno se distribuye principalmente entre dos direcciones, N216° y N259°.
La dirección N216 ° coincide con la dirección de las estructuras geológicas preexistentes resultantes de la deformación de penetración causada por la subducción cercana de Makrán.
Por lo tanto, durante una parte significativa de su ruptura, la ruptura de Baluchistán del 2013 se mantuvo cambiando entre una falla antigua y ramas secundarias, cuya existencia y dirección están relacionadas al contexto de compresión.
Exponiendo, sin ambigüedades, la interacción directa entre las diferentes estructuras geológicas preexistentes, esfuerzo regional, y el esfuerzo dinámico de ruptura, que controló la trayectoria de propagación del sismo.
GJL; DOI 10.1002/2016GL070418